Apuesto por el voto unido
Míriam Zito Valdés
Más allá de una consigna, el voto unido se impone para reafirmar la incondicionalidad y la confianza en la Revolución, en un proceso muy distante de las tradicionales vendimias entre politiqueros que caracterizaban las elecciones en Cuba antes de 1959.
Para quienes peinamos canas, aún están frescos en la memoria los mítines y hasta las congas que arrollaban por los barrios en busca del voto a toda costa, en una ciudad asfixiada por pasquines de todos colores donde el postulado de turno "vendía" sus promesas al mejor postor.
Otros utilizaban métodos más deleznables, como el de cambiar el sufragio por una cama en un hospital, o por una medicina para la cual no había dinero con qué adquirirla.
No exagero, todo lo dejo a los recuerdos ingratos de una época cuando, en tiempo de elecciones, los poderosos dejaban de mirarte por encima del hombro para intentar estrecharte hipócritamente la mano.
Recuerdo en detalles aquella comitiva liderada por Andrés Rivero Agüero, postulado para la presidencia de la República en la última farsa electoral de 1958, que recorrió mi barrio, entrelazado con los "boliteros" y "camajanes" de turno, en su afán de caer en gracia a quienes jamás lo habíamos visto en persona.
Las elecciones en Cuba eran eso: promesas que se perdían en el aire fresco de los días posteriores a los comicios, cuando se aposentaban en su silla presidencial, senatorial o representarial, para olvidarse una vez más de la miseria imperante en los campos, de los desempleados o del desayuno escolar, cuyo esquilmado presupuesto muchas veces iba a engrosar bolsillos siempre insatisfechos.
De eso y mucho más pudiera hablar hoy en el umbral de unas elecciones que revisten de soberanía y dignidad a Cuba.
Mediante el voto secreto de sus electores, el próximo domingo día 20, el obrero destacado, el médico internacionalista, el innovador sobresaliente, el joven científico o aquella maestra que ha dedicado su vida a la noble tarea de enseñar serán elegidos a las Asambleas Provinciales o como Diputados a la Asamblea Nacional.
Unidos todos vindicarán a Cuba, no para enriquecerse a costa del pueblo, sino para debatir, criticar lo mal hecho y analizar cómo avanzar en el largo camino de un pueblo en verdadera Revolución.
Frente al gran poder hegemónico que ha intentado asfixiarnos sin resultado durante más de 49 años, la mejor alternativa es el voto unido, ese que ratifica a Fidel y a Raúl, ese que enaltece los valores patrios y los exalta a su máxima expresión, ese que hace prevalecer lo más puro del pueblo cubano y lo encumbra a la más alta dirección del país, ese por el que yo también apuesto.
3 comentarios
jovencita de cuba -
Que universidad,quizas no tengas que pagarla pero no puedes estudiar lo que quieres,lo que deseas.
Es verdad tantas cabezas no estan equivocadas,lo que estan nuestras cabezas es manipuladas y eso solo un regimen como el cubano,de terror,de manipulacion puede lograr.
Otro joven -
De las jovenes que se prostituyen creo pertenezcan a esa misma minoría que no se conforma con lo que tenemos, esas deben pertenecer a tu mismo grupo, porque los jóvenes cubanos no tenemos que invertir un centavo para ir a la universidad o si?
Joven me parece que tantas cabezas no pueden estar equivocadas, lo siento
Joven cubano -