Blogia
Tus amigos

Ausencia

Ausencia

Si tuviera la tarde entre los dedos, dirí­a que tengo dí­as azules en mis atardeceres, que llevo como tesoro, sensaciones que son tan mí­as, aunque las tempestades pasen por mi corazón, no sucumbe la creencia que tengo del amor, este es caprichoso, inconstante, salta como chiquillo por cualquier parte, -hablo del amor- sigue siendo aquel sentimiento que va conmigo, lo hice parte de mi, se creció en mi alma.

Ahora veréis que mi sonrisa no se ha marchado, no sabréis si he llorado, no, le pongo un disfraz de felicidad a mi rostro, que manera de mentir diríais, pero, y ¿para qué dar al mundo la cara de dolor que llevamos dentro?, se burlarán o no lo entenderán.

Si pudiera ahora decirte, explicarte no en versos ni en prosa, dejando la poesí­a para mas tarde, escucharías las palabras que se hilvanan en mi mente, profanando el silencio, haciendo sentir mi voz.Diría que la poesí­a era eso, el susurro de mi sentimiento. Un mecanismo que hice mí­o para no perderme en las banalidades de la vida, esos fragmentos extraños que trae consigo aquella necesidad de amar, sentirnos amados, siempre queremos saber más de ese sentir.

Pero no tengo más páginas en blanco, la tinta se ha secado en mi pluma, el corazón tiene otro destino, el olvido, y por más que intente encontrarte, la ciudad ahora me es tan inmensa, puedo ir a cualquier parte y saber que un día quizás por ahí pasaste, pero no se cruzarán ya nuestros caminos.

Y ¿cuántos destinos se pierden al doblar las esquinas equivocadas?, cuando corremos por pensar que la hora está señalada, llegamos tarde al encuentro, donde tu y yo fuimos marionetas de un triste cuento, ahora estamos de espaldas.

Y ¿sabes?, tengo aquella rara costumbre de cerrar los ojos, imaginar pasajes preciosos, recordar nombres, sueños logrados y tantos secretos que nunca se contaron, esos que se quedan debajo de las almohadas, riéndose en las rendijas de puertas cerradas, se cuelgan en las cortinas o se pillan en las esquinas.

Si, pretendo detener el tiempo en un fragmento de recuerdos archivados en los cajones de mi memoria, pero todo es historia, el ayer se ha marchado, me quedan entre los dedos las palabras que aún no he descifrado, quizás el mañana no me encuentre, y ¿acaso importa?

Yo sé que encontrarás las sombras de estas palabras que aquí­ he plasmado, algún día las leerás en tu rutina, ese escape que haces al cerrar tu diario.

Y ¿cuántos destinos se pierden en caminos separados?......Miles, entre ellos el tuyo y el mío.... 

0 comentarios