Para vivir tanto tiempo como exista la Tierra

William Urquijo (AIN)

Desde años remotos, de China le llegó a los cubanos el Qigong (Chi-Kung), y actualmente muchos lo practican en parques y azoteas para mantenerse en forma y evitar la tensión y el estrés cotidianos.

Este método asiático de ejercicios combina suaves movimientos del cuerpo, concentración mental y respiración para aumentar la energía, y sus poderes curativos inciden en pacientes con dolores crónicos, hipertensión, arteriosclerosis, alteraciones respiratorias, digestivas, así como también trastornos sexuales

Rafael López, profesor de Qigong en Santa Clara y especialista en medicina natural y tradicional, explicó a la AIN que muchas personas encontraron en la práctica de ese arte, vinculado a otras técnicas orientales como la acupuntura, la solución a sus males físicos y espirituales.

Rodolfo Mendoza, paciente intervenido del corazón y con marcapasos, planteó que llegó a la consulta y los ejercicios con grandes problemas de salud, y luego de un año apenas presenta limitaciones asociadas con su padecimiento.

María Triana, jubilada de 73 años de edad, confirmó con los brazos en alto que desde el inicio de la terapia su artritis apenas es un vago recuerdo, mientras ha reducido el consumo de medicamentos a lo estrictamente necesario y duerme profundamente sin necesidad de somníferos.

Actualmente, la práctica del Qigong beneficia actualmente a un grupo de pacientes con el Virus de Inmunodeficiencia Humana en Villa Clara, ya que los ejercicios fortalecen el sistema inmunológico y elevan la calidad de vida de los enfermos.

La medicina tradicional china plantea que las enfermedades surgen por un desequilibrio en el flujo de la energía vital en el hombre, pero la práctica de ejercicios Qigong lo estabiliza y mejora o restablece la salud.

Hace cientos de años antes de nuestra era, los sabios chinos plantearon que si el ser humano mantiene una mente sana y tranquila, sus músculos funcionarán suavemente y vivirá tanto tiempo como exista la Tierra.