El sueño chino ya es realidad desde hoy
Miguel Hernández
BEIJING.— A partir de hoy y por dos semanas, el mundo hablará en chino. Es un decir. Los que se auguran como los mejores Juegos Olímpicos de la historia se inaugurarán este viernes a las ocho de la noche (ocho de la mañana del mismo día en Cuba) con unos 10 600 deportistas de 205 comités olímpicos nacionales en el más espectacular estadio construido en lo que va de siglo XXI, y entre los más llamativos en todo tiempo, el Nido de Pájaro.
Pese a las adversidades naturales como el reciente terremoto y diversas campañas políticas en su contra, aceleradas por Occidente desde que se le otorgó la sede en el verano del 2001, la República Popular China ha llegado a su hora cero como la primera nación del Tercer Mundo transformada en una de las principales potencias mundiales que es sede de unos Juegos Olímpicos.
La XXIX justa cuatrienal está sirviendo al mundo para conocer, como nunca antes, a China y su gente, que con unos 1 300 millones de habitantes constituye la quinta parte de la población mundial. El mapa arquitectónico de Beijing, con esa mezcla de diseños futuristas y joyas históricas en sus edificaciones, deja boquiabiertos a las decenas de miles recién llegados.
Después de los Juegos también habrá que hablar de un nuevo Beijing. Y muy probablemente de una nueva China.
Durante los 18 días de competiciones, 302 juegos de medallas serán disputados en 38 disciplinas en las cuales Cuba luchará en 102 pruebas de 16 deportes buscando mantenerse en la zona privilegiada del medallero con una delegación puramente nacional, sin nacionalizados de ocasión y pese a desertores. En Atenas’04 la Isla ocupó el undécimo puesto, con 9 medallas de oro, 7 de plata y 11 de bronce.
Se estima que 5 500 entrenadores y oficiales, casi 3 000 jueces y árbitros, y más de 20 000 representantes de la prensa formen parte del evento que tendrá fuera de la capital a seis escenarios de competencias, cuatro con fútbol —que comenzó dos días antes— en Shanghai, Tianjin, Shenyang y Qinhuangdao, uno para las velas en Qingdao, y otro de equitación, en Hong Kong.
Tanto el COI como los organizadores han informado que serán los Juegos más transmitidos, con unas 5 000 horas en 220 territorios en el mundo y una teleaudiencia de 4 000 millones de personas.
Lamentablemente, serán estos los últimos Juegos para el béisbol, tras una controvertida decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) que en el 2005 también sacó del programa al softbol y al pentatlón moderno, este último después readmitido. Los dos primeros se evaluarán nuevamente en octubre del 2009 junto al kárate, rugby a siete, golf, squash y patinaje, esperanzados en volver para la versión olímpica del 2016, tras la obligada ausencia en Londres’12.
A promocionadas rivalidades de famosos en varios deportes como el atletismo, natación y tenis, otra a nivel global robará la atención hasta el 24 de agosto: el duelo China-EE.UU. por el liderazgo del medallero tras lo visto en Atenas, cuando los asiáticos solo quedaron a cuatro títulos de los norteamericanos, una circunstancia que podría ser otra por el peso de actuar como locales los chinos, luego de que solo en 1984 consiguieron su primer oro.
El secreto sigue envolviendo el guión de la ceremonia de apertura en la que estarán involucradas unas 100 000 personas, entre espectadores, deportistas, el resto de la familia olímpica, y artistas. Unos 80 mandatarios y primeros ministros, y otras personalidades políticas venidas del exterior, se encuentran en Beijing para asistir a la inauguración. Cuba estará representada por el vicepresidente del Consejo de Ministros, José Ramón Fernández, quien es también titular del Comité Olímpico Cubano y miembro del ejecutivo de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA).
El brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue el primer jefe de Estado latinoamericano en llegar y ha aprovechado su visita para solicitar a China apoyo a la candidatura de Río de Janeiro para los Juegos del 2016. España, por medio de su canciller Miguel Angel Moratinos, también ha pedido el respaldo chino. Chicago y Tokio completan la cuarteta aspirante a ser sede lo que se decidirá en octubre del 2009.
Uno de los "misterios" de la apertura cobró nueva dimensión al descartarse a Yao Ming, estrella en el baloncesto profesional estadounidense, como el designado para encender el pebetero al anunciarse que portará la bandera de la nación anfitriona. Cuando ingrese hoy al superestadio, el fuego olímpico habrá recorrido 137 000 kilómetros en un periplo de cuatro meses por todo el mundo. Finales en ciclismo, esgrima, levantamiento de pesas, tiro y judo abrirán mañana el botín de los metales y Cuba, según previsiones, tendrá en el tatami su más fuerte opción de podio por medio de Yanet Bermoy, en los 48 kg.
Los meteorólogos ya anticiparon que este viernes seguirá nublado y gris como los anteriores, pero no habrá lluvia, como se temía días atrás, únicamente aislados chubascos, por lo que la apertura no estará pasada por agua. La lluvia será de fuegos artificiales no solo en el Nido de Pajáro sino desde todo Beijing iluminando el mensaje que se ve por doquier, hasta en la mismísima Gran Muralla: Un mundo, un sueño.
8 de agosto
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